El 16 de mayo, migrantes centroamericanos y sus familias, líderes religiosos, defensores comunitarios de comunidades de todo Estados Unidos se reunieron frente a la Casa Blanca. Realizaron una conferencia de prensa, seguida de una marcha hacia el Capitolio, para exigir que el presidente Joe Biden utilice su autoridad ejecutiva para los migrantes centroamericanos.
La acción, liderada por la Alianza Nacional TPS, es parte de un esfuerzo continuo para ejercer presión política sobre la administración de Biden para reasignar el Estatus de Protección Temporal (TPS) a los migrantes de El Salvador, Honduras y Nicaragua, designar TPS para Guatemala y expandir estos protecciones humanitarias para otros grupos de migrantes y refugiados que necesitan asistencia inmediata.
El TPS se puede asignar en un país extranjero si las condiciones impiden temporalmente que los ciudadanos del país regresen de manera segura, incluido un conflicto armado o un desastre ambiental. Las personas que son titulares de TPS no pueden ser expulsadas de los EE. UU. pero no son residentes permanentes legales.
La Alianza Nacional TPS insta a Biden a tomar medidas más inmediatas y contundentes para recibir y proteger a todas las familias migrantes afectadas por la continua inestabilidad en sus países de origen, no solo para los que ya están en los Estados Unidos, sino también para los que aún esperan llegar.
“Mi esposo tiene TPS, mis hijos son beneficiarios de DACA y yo no tengo papeles”, dijo Mayra Romero, miembro salvadoreña del Comité TPS de Massachusetts. “Insto a toda nuestra comunidad migrante a unirse a nosotros en la lucha por la reasignación de TPS para que muchas personas indocumentadas como yo puedan recibir las protecciones necesarias”.
“El presidente Biden debe utilizar su autoridad ejecutiva, el poder de su pluma, para proteger a los centroamericanos y otros migrantes y refugiados que necesitan ayuda inmediata”, dijo Emily Hernández, hija de titulares de TPS y miembro del Comité de TPS de Nevada. .
“Esto es necesario no solo por la inestabilidad política y económica actual en estos países, sino que Estados Unidos tiene una deuda histórica con Centroamérica, por su larga historia de injerencia política, maltrato a nuestra gente en la frontera y en el interior. . . del país y la contribución vital del trabajo que hemos hecho – y seguimos haciendo – para fortalecer la economía estadounidense. TPS es lo mínimo que Estados Unidos puede ofrecer a los migrantes”, dijo Hernández.
“A pesar del fracaso de este Congreso disfuncional para aprobar una legislación de inmigración crítica, nuestra lucha ha perseverado”, dijo Teófilo Martínez, presidente de TPS y coordinador del Comité de TPS de Georgia. “Seguimos comprometidos con la lucha por la residencia permanente y la igualdad de derechos. ¡Esta es nuestra estrella polar! ¡Es lo que legítimamente merecemos!”
“El mes pasado, con el apoyo de la Alianza Nacional TPS, la socióloga Cecilia Menjivar y el economista William Pleites dieron a conocer informes sobre las condiciones sociales y económicas de El Salvador y Honduras que nos demuestran que nuestros países de origen no están en capacidad de recibirnos”, dijo Francisco García , Titular de TPS y miembro del Comité de TPS de Nevada. “Necesitamos una acción inmediata del presidente Biden para proteger a las familias migrantes centroamericanas”.
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