Evaluación de referencia del DTM de los flujos migratorios irregulares y el seguimiento de la movilidad en los pasos fronterizos en el contexto de COVID-19 | Guatemala: Ronda 2 (diciembre de 2020 – febrero de 2021) – Honduras
En los últimos meses, como consecuencia de la pandemia COVID-19 y, posteriormente, la llegada de los huracanes Eta e Iota a la región, se ha incrementado la crisis económica y laboral en los países centroamericanos. También incidió la nueva administración de Estados Unidos, con la percepción de las poblaciones migrantes de la flexibilización de las políticas migratorias. Por tanto, se observa que el tema de la migración ha ganado mayor relevancia en la opinión pública y en los medios de comunicación nacionales.
Los flujos migratorios que transitan por Guatemala están conformados por pequeños grupos, como familias, o grandes caravanas originarias de Honduras. El Gobierno de Guatemala, en respuesta a las caravanas de migrantes, movilizó fuerzas militares, policías antidisturbios y fuerzas policiales para frenar estos flujos migratorios masivos. Estas acciones de control se implementaron en 7 departamentos fronterizos con Honduras y El Salvador. El Gobierno de México adoptó la misma postura y aseguró la frontera con Guatemala para evitar el paso de migrantes irregulares y viajeros sin motivos esenciales para visitar México.
Así, la dinámica de la movilidad de las caravanas en tránsito por Guatemala se ha visto afectada. Los migrantes ingresan por la frontera sur, por el paso fronterizo El Corinto o El Florido. A medida que viajan desde la ruta Izabal (frontera sur) hacia la frontera de El Ceibo en Petén (frontera norte), el número de migrantes disminuye, ya que algunos de ellos deciden regresar a sus comunidades de origen.