La lechuga cultivada en la Estación Espacial Internacional es popular entre los astronautas, pero los investigadores creen que no es saludable
La lechuga espacial ha sido popular en la Estación Espacial Internacional (ISS), y los astronautas disfrutan de las hojas verdes de un jardín espacial llamado Veggie e incluso mastican un trozo de lechuga roja que ellos mismos cultivan.
Sin embargo, los científicos han descubierto que la lechuga cultivada en un entorno de microgravedad simulada en la Tierra es más susceptible a infecciones como E. coli o Salmonella que la lechuga cultivada en el espacio y puede no ser tan segura para los astronautas.
Un artículo publicado recientemente en Informes Científicos reveló que un grupo de investigadores cultivaba plantas en un dispositivo llamado clinostat, que las hacía girar como un pollo asado para que perdieran el sentido de direccionalidad. Gizmodo informó.
«En realidad, la planta no sabría en qué dirección está hacia arriba o hacia abajo», dijo en un comunicado Noah Totsline, autor principal del nuevo artículo. «Estábamos confundiendo un poco su respuesta a la gravedad».
Las plantas tienen células sensibles a la gravedad que hacen que sus raíces crezcan hacia abajo, mientras que la planta crece hacia arriba. Sin embargo, en ambientes de microgravedad, la defensa natural de la planta contra los factores estresantes es menos efectiva.
Los estomas, pequeños poros en las hojas y los tallos, les ayudan a respirar y a cerrarse cuando detectan factores estresantes como bacterias. Según la investigación, durante el paseo de carnaval en el clinostato, las plantas se desorientaban y abrían sus poros en presencia de bacterias.
«El hecho de que permanecieran abiertos cuando les presentamos lo que parecía estrés fue realmente inesperado», dijo Totsline.
Del experimento, los investigadores concluyeron que bacterias como Salmonella pueden invadir el tejido de las hojas más fácilmente en condiciones de microgravedad simuladas, como las de la EEI.
Un estudio de 2020 sobre la primera cosecha de lechuga cultivada en la EEI entre 2014 y 2016 reveló que, aunque la lechuga tenía el mismo contenido de nutrientes que la variedad Tierra, tenía niveles más altos de bacterias.
A pesar de los esfuerzos por mitigar la microgravedad, el entorno cerrado de la ISS con astronautas viviendo en su sede puede exponer las plantas a patógenos, afectando potencialmente al sistema Veggie, que es una fuente de alimentos nutritivos para futuras misiones a la Luna o Marte.
Los investigadores proponen modificar la genética de la lechuga espacial para evitar que los estomas se abran más en el espacio, reduciendo así el riesgo de infecciones bacterianas para los astronautas que consumen las verduras.
Actualmente están probando varias variedades de lechuga en un entorno de microgravedad simulada.