El volcán, ubicado a unos 35 kilómetros (22 millas) al suroeste de la capital, Ciudad de Guatemala, comenzó a escupir lava y cenizas al cielo el jueves. No se reportaron daños ni heridos y Emilio Barrillas, portavoz del Instituto Nacional de Vulcanología, dijo a los reporteros que las erupciones de ceniza se habían ralentizado y las emisiones de lava se habían detenido el viernes. “Los parámetros de observación sísmica, acústica y de campo mostraron que en las últimas horas esta actividad (eruptiva) se mantuvo en declive progresivo, lo que se traduce en una baja actividad efusiva”, dijo Barrillas. Fuego, a 3,7 kilómetros (12,240 pies) de altura, es uno de los tres volcanes activos de Guatemala. Aunque algunas áreas en su flanco este vieron caer algo de ceniza, no hubo evacuaciones, dijo el funcionario. La actividad actual es la más fuerte desde junio de 2018, cuando Fuego liberó un torrente de lodo y ceniza que arrasó el pueblo de San Miguel Los Lotes fuera del mapa, dijo Barillas. Murieron más de 200 personas.
AVISO DE DESCARGO DE RESPONSABILIDAD DE COMENTARIOS: Los comentarios de los lectores publicados en este sitio no están respaldados de ninguna manera por Manila Standard. Los comentarios son las opiniones de los lectores de manilastandard.net que ejercen su derecho a la libertad de expresión y no necesariamente representan o reflejan la posición o punto de vista de manilastandard.net. Si bien esta publicación se reserva el derecho de eliminar comentarios que se consideren ofensivos, indecentes o inconsistentes con los estándares editoriales de Manila Standard, Manila Standard no se hace responsable de ninguna información falsa publicada por los lectores en esta sección de comentarios.