W.Visto desde arriba, el Ojo del Sahara parece un enorme cráter de impacto situado en medio del desierto del Sahara en Mauritania. Extensión 50 kilómetros Con 30 millas de diámetro y formada por una serie de ondas uniformes, esta anomalía en forma de cráter es en realidad completamente terrestre.
Esta espectacular antigua geológico La formación fue utilizada en la década de 1960 por los astronautas Géminis como punto de referencia. Geólogos inicialmente Se creía que el Ojo del Sahara, también conocido como Estructura Richat, era un enorme cráter de impacto. Sin embargo, estudios adicionales de la roca sedimentaria que forma la cúpula central han con fecha de entrenamiento de regreso a Proterozoico tardíohace entre 1.000 y 542 millones de años.
Vale la pena señalar que algunos todavía creen que la estructura son en realidad los restos de la ciudad perdida de la Atlántida, ya que se dice que su forma circular se parece a la Tierra descrita por Platón, pero no estamos pensando en eso aquí.
Es probable que la estructura en realidad se haya formado a través de un proceso llamado «plegado», creando lo que se llama un anticlinal simétrico. El plegamiento ocurre cuando las fuerzas tectónicas que actúan en ambos lados comprimen la roca sedimentaria; si la roca está fría y quebradiza puede fracturarse, pero si está lo suficientemente caliente se convertirá en un pliegue. Los pliegues que se forman hacia arriba se denominan anticlinal, mientras que los pliegues que se forman hacia abajo se denominan sinclinal.
Sin embargo, en un artículo de 2014 publicado en Revista de Ciencias de la Tierra Africanas, los investigadores han propuesto una explicación de formación completamente diferente para el Ojo. Se dice que la presencia de roca volcánica sugiere evidencia de roca fundida que fue empujada hacia la superficie, causando la forma de cúpula, antes de ser erosionada hasta formar los anillos que vemos hoy. El artículo propone que la desintegración del supercontinente Pangea puede haber desempeñado un papel en estas formaciones volcánicas y cambios tectónicos.
La estructura está compuesta por una mezcla de roca sedimentaria e ígnea. La erosión en la superficie de la estructura revela riolita de grano fino y rocas gabro cristalinas gruesas que han sufrido alteración hidrotermal. Los tipos de roca que se encuentran en los anillos se erosionan a diferentes velocidades, creando diferentes patrones de color en la superficie. Grandes fragmentos de roca sedimentaria en ángulos agudos, llamados megabrechas, contribuyen a las coloridas irregularidades que conforman la formación.
El centro de la cúpula contiene un estante de piedra caliza y dolomita con brechas de kilómetros de ancho, diques circulares y rocas volcánicas alcalinas. La compleja estructura geológica del Ojo ha intrigado e interesado a los geólogos desde su descubrimiento, y todavía se considera una de las características geológicas más impresionantes del mundo. Así, en 2022 se convirtió en uno de los primeros 100 sitios de patrimonio geológico reconocidos por la Unión Internacional de Ciencias Geológicas (IUGS).
Debido a su gran tamaño, el Ojo del Sahara se ve mejor desde grandes alturas (preferiblemente en el espacio), por lo que, por ahora, tendremos que confiar en las imágenes satelitales para apreciar todo su esplendor.
Una versión anterior de este artículo se publicó en enero de 2023.
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