El día: se necesita un nuevo enfoque radical para enfrentar la tragedia fronteriza
La primera tragedia en relación con el tema de la inmigración son los informes engañosos y mal informados sobre el tema. Nos cuentan lo trágico que es que los niños duerman en colchones sobre el suelo de cemento y pasen días sin bañarse. En áreas enteras de Guatemala, un piso de concreto y un colchón limpio, en lugar de un piso de tierra, es un sueño inaccesible. Estoy seguro de que la mayoría de estos niños no se han bañado desde que nacieron. En mis viajes a las zonas rurales de Guatemala, nunca vi una ducha.
Los medios también mencionan que estas personas le pagan a un coyote entre $ 2,500 y $ 7,000 para que los ayude a viajar y cruzar la frontera. Si pueden recaudar tanto dinero, estarán mejor que muchos guatemaltecos, que no tienen $ 50 para comida y medicinas.
La segunda tragedia es la enorme cantidad de dinero gastada en el proceso legal de detención, control de fronteras, abogados, costos administrativos, etc. Una audiencia administrativa para considerar el caso de una persona que ingresó ilegalmente al país puede costar alrededor de $ 10,000. Mientras tanto, miles de niños guatemaltecos sufren de retraso mental y físico debido a la desnutrición. La ACLU y los muchos grupos de defensa que defienden a los que cruzan la frontera serían mucho más útiles si dirigieran sus fondos para ayudar a las personas en Guatemala, en lugar de defender casos individuales en los tribunales de los Estados Unidos.
La tragedia número tres es que nadie, de convicciones políticas, aboga por una solución a la crisis fronteriza. Cuando nací, la población de Guatemala era de poco más de 2 millones. Ahora es de 18 millones y crece a 300.000 al año. Y este es solo un país. La inmigración legal o ilegal nunca podrá aliviar la pobreza resultante.
A menos que Estados Unidos ayude a hacer frente a la necesidad de control de la natalidad y educación de las niñas en América Central, la espiral descendente de la pobreza continuará para siempre.
La única solución posible a la crisis es un cambio drástico en la política de fronteras.
1. Tener un sistema de visas en Centroamérica, etc., donde un número predeterminado de personas pueden ingresar al país.
2. Cierre la frontera a todos los que no hayan visto una visa. Si no tiene una visa, se le enviará de regreso inmediatamente. No habrá más arrestos ni audiencias administrativas en los Estados Unidos.
3. Redirigir los miles de millones de dólares que las personas mencionadas anteriormente ahorran para promover el control de la natalidad, la educación y el desarrollo económico en los países afectados.
Tom Sullivan ha sido donante y activista en Guatemala durante 19 años. Es el propietario de Charity Painting, una empresa de pintura mural que dona a organizaciones sin fines de lucro que se enfocan en la salud de la mujer y la educación de los niños en Guatemala. Puede contactarlo en [email protected].
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