15 de marzo de 2022: Tras dos años de pandemia, la ONG Educo alerta de los graves daños en la educación infantil a consecuencia del COVID-19. Según la ONG, millones de niños y adolescentes no han podido continuar su educación adecuadamente y algunos ni siquiera han regresado a la escuela. “En países como Bangladesh, Bolivia, Filipinas, Guatemala, India o El Salvador, las escuelas llevan más de año y medio cerradas. No poder asistir a la escuela y no tener la oportunidad de estudiar a distancia por falta de recursos supone un aumento de las desigualdades educativas existentes. Si no hay Internet en casa, o si los niños no saben usar las herramientas digitales o tienen que compartirlas, si sus familias no pueden ayudarlos con sus estudios, si no hay recursos económicos y en ocasiones se ven obligados a trabajar, entonces se están quedando atrás”, explica la directora ejecutiva de Educo, Pilar Orenes.

La organización, que tiene proyectos educativos en 14 países, lleva dos años trabajando intensamente para paliar el impacto de la COVID-19 en la educación infantil. “A pesar de todas las dificultades, estamos trabajando para que los niños, niñas y adolescentes tengan acceso a una educación de calidad y recuperen el tiempo que no pudieron estudiar y aprender”, garantiza Orenes. En este sentido, la ONG está desarrollando programas de escolarización y anti-deserción en países como Filipinas y El Salvador, apoyo educativo a niños desplazados en Níger, programas educativos por radio en Burkina Faso, acceso a tecnología en Guatemala y fuera de apoyo escolar en India, entre otros.

Asimismo, para Educo es muy importante que los niños, niñas y adolescentes puedan expresar libremente sus opiniones sobre cómo están viviendo el período de la pandemia, especialmente a nivel educativo. Por ello, la ONG viene realizando en los últimos dos años encuestas globales, en las que los niños comparten sus impresiones y reflexiones. Con frases como «Echo de menos la sensación de levantarme temprano para ir a la escuela», «nuestra escuela no tenía clases en línea», «(estudiar en línea) es demasiado caro para mis padres», «No tenía a nadie para ayúdame” o “si voy a la escuela, el maestro me ayuda (…), esa posibilidad no está disponible en casa”, los niños y adolescentes transmitieron las dificultades que encontraron y el deseo de seguir estudiando.

Ante esta situación, Educo insta a los gobiernos a tomar medidas inmediatas y concretas para paliar las pérdidas educativas de los niños. La ONG pide mayor inversión en educación con foco en los grupos más vulnerables, más acceso a la tecnología y orientación sobre cómo usarla responsablemente, capacitación de docentes, reducción de tarifas, apoyo a la salud emocional de los estudiantes y becas de cafetería para garantizar la alimentación y prevenir el ausentismo, entre otras cosas. “En Educo creemos firmemente que la educación es la herramienta más poderosa para construir una sociedad más justa e igualitaria. Es fundamental para el cumplimiento de la Agenda 2030. Si esto no se resuelve con urgencia, la pandemia dejará una catástrofe generacional en la educación”, concluye el Director Ejecutivo de Educo.