Historia del Día de la Revolución (Guatemala)
Durante la mayor parte de su historia, Guatemala ha visto sucesivos regímenes de dictadores impopulares. En 1944, el país se tambaleaba bajo el gobierno de Jorge Ubico, un hombre que consideraba a Adolf Hitler y Napoleón Bonaparte sus inspiraciones. La ira contra Ubico se ha acumulado a lo largo de los años. Para la primavera de ese mismo año, el cambio y la revolución estaban en el aire.
Estudiantes, trabajadores y maestros se hicieron cargo, uniéndose para resistir el gobierno de Ubico. Como uno de los primeros actos de desafío, los maestros de Guatemala se negaron a participar en el Desfile anual del Día del Maestro programado para el 30 de junio. Exigieron mejores condiciones de trabajo y salarios más altos. En solidaridad, cientos de trabajadores se reunieron en la Ciudad de Guatemala para una protesta no violenta antes del desfile. ¿La respuesta del gobierno? Una represión militar donde murieron 200 personas. Este ataque no provocado desencadenó una huelga nacional. Los ciudadanos comunes se negaron a apoyar el gobierno de Ubico por más tiempo. El dictador entregó el poder a sus generales. Dirigida por Federico Ponce Vaides, la junta militar tomó el lugar de Ubico y continuó implementando sus políticas opresivas.
El punto de inflexión llegó cuando Alejandro Córdova, un destacado periodista antigubernamental, fue asesinado el 1 de octubre. El evento fortaleció la determinación de un público ya enfurecido, ahora decidido a amotinarse más que nunca. Con la ayuda de un oficial militar llamado Jacobo Árbenz, los guatemaltecos derrocaron a la junta en un golpe militar, también conocido como la Revolución de Octubre.
Más tarde, el golpe convocó a elecciones libres y abiertas. El pueblo de Guatemala respondió votando por Juan José Arévalo, profesor de filosofía y defensor de las reformas sociales progresistas. Arévalo ganó con goleada. Implementó numerosas reformas laborales y agrícolas que impulsaron la economía del país.