La Feria del Barrio es organizada por otras organizaciones latinas conocidas en la ciudad, como Taller Puertorriqueño, Asociación Puertorriqueños en Marcha, Congreso de Latinos Unidos y HACE.

Por supuesto, Filadelfia, con vínculos con América Latina y países de habla hispana, tiene una amplia gama de tradiciones, que se exhibieron en su totalidad en el festival.

La música puertorriqueña sonaba en una esquina de 5th Street y Huntingdon, mientras que las mujeres guatemaltecas tejían telas tradicionales en una mesa al otro lado. Junto a ellos, una familia mexicana preparaba chocolate y especias que se utilizan en el popular plato llamado mole.

Aida Cruz cantó música folclórica con el grupo Raíces Boricuas, que se ha presentado en la Feria casi todos los años desde sus inicios.

Nacido y criado en Filadelfia por dos puertorriqueños que emigraron a la ciudad, Cruz ha estado involucrado con organizaciones como Taller Puertorriqueño desde la década de 1970 en un esfuerzo por conectarse con su cultura. Cruz dijo que regresa a la Feria todos los años para servir de puente hacia las generaciones más jóvenes.

Aún así, para muchas de las organizaciones con mesas colocadas a lo largo de las dos cuadras del festival, el domingo fue una forma de llegar a personas que no habían visto en persona durante más de un año.

Kaliah Smalls, coordinador de alcance comunitario de Philadelphia Corporation for Aging, dijo que la organización sin fines de lucro siempre ha confiado en eventos cara a cara para conectar a las personas mayores hispanas, que representan alrededor del 30 por ciento de los clientes de la agencia, con programas de comidas y servicios legales.

«La pandemia definitivamente ha obstaculizado nuestros esfuerzos de divulgación en la PCA … así que definitivamente con este evento, queremos asegurarnos de que se sienta nuestra presencia», dijo Smalls.