El rover Zhurong, que lleva el nombre de un dios del fuego en la mitología china, aterrizó en la región de Utopia Planitia de Marte el 15 de mayo. Esta es la primera misión de China a Marte, lo que lo convierte en el segundo país en aterrizar un rover en el planeta, después de Estados Unidos.
Una tercera imagen muestra la bandera china cerca de la plataforma de aterrizaje. El rover también se tomó una selfie con una cámara inalámbrica, mostrando sus paneles solares extendidos y una pequeña bandera china estampada en su plataforma.
Se espera que la nave espacial de seis ruedas impulsada por energía solar dure tres meses, durante los cuales buscará signos o evidencia de vida antigua en la superficie de Marte. Mientras el rover explora el planeta, su orbitador también realiza operaciones de detección científica.
«China publicará datos científicos relacionados de manera oportuna para permitir a la humanidad compartir los frutos del desarrollo de la exploración espacial del país», dijo Zhang Kejian, jefe de la agencia espacial nacional de China, en el informe de Xinhua.
China lanzó su nave espacial Tianwen-1, que transportaba a Zhurong y otros equipos, en julio pasado, junto con otras dos misiones internacionales a Marte: el rover Perseverance de la NASA y la sonda Hope de los EAU.
Las tres misiones se lanzaron al mismo tiempo debido a la alineación entre Marte y la Tierra en el mismo lado del Sol, lo que hace que el viaje al planeta rojo sea más eficiente.
Si bien Zhurong no es tan avanzado tecnológicamente como Perseverance de la NASA, que también recorre Marte, su presencia envía una clara señal de que las capacidades espaciales de China están alcanzando las de los Estados Unidos.
El módulo principal es actualmente la nave espacial más grande desarrollada por China. Pero la estación deberá ensamblarse a partir de varios módulos que se lanzarán en diferentes momentos; la estación podría estar en pleno funcionamiento a fines de 2022, según los medios estatales chinos.