Emilio Lozoya, director de Petróleos Mexicanos (Pemex) durante el sexenio de Enrique Peña Nieto (2012-2018), presentó una denuncia ante la Fiscalía General de la República en la que acusa a varios altos funcionarios de esa administración. Entre ellos se encuentra el expresidente de México, Carlos Salinas de Gortari.

En la denuncia consultada por Infobae México está expuesto que El expresidente mexicano habría sido parte del aparato de complicidad y corrupción relacionado con Pemex y lo señaló como un «Comisionado y cabildero» del Partido Acción Nacional (PAN).

En el apartado de la denuncia titulado por Lozoya como «Gestión de contratos de Carlos Salinas de Gortari y robo de combustible», explicó el exfuncionario. la presión del expresidente para pagar los proyectos de uno de sus hijos, entre ellos, el que formaba parte de la empresa TRESE.

Hace mucho tiempo, Pemex había cancelado el contrato de una plataforma marítima y, según Lozoya, Salinas de Gortari miraba insistentemente que se les pague más de 15 millones de dólares a la empresa de su hijo para tal acción.

Sin embargo, el ahora informante de las autoridades mexicanas, dijo que poco después se enteró de que se había producido una explosión en esa plataforma por falta de mantenimiento, de los cuales incluso había fotografías de los daños a varios equipos.

Recuerdo que Carlos Salinas de Gortari cabildeó a favor de los proyectos de su hijo, entre los que estaba pagar a la empresa Trese más de 15 millones de dólares, porque Pemex había cancelado su contrato por una plataforma marítima.

Acusó que el entonces director del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), José Antonio González Anaya, le dijo meses después que:

Tenga cuidado con su amigo Carlos Salinas de Gortari, ya que quienes no ayudaron a sus hijos y socios los consideraron traidores.

Además, Lozoya informó que Lo invitó a cenar con el ex presidente bajo la amenaza de que si se negaba «seguirían golpeándome en los medios».. Pero el exfuncionario mexicano habría ignorado estos comentarios asegurándole a González Anaya que lo «buscaría».

Desde su primera audiencia, Emilio Lozoya destacó que había sido «Instrumento no doloso» de los delitos que se le imputan y señaló que estaba siguiendo órdenes de altos funcionarios como Luis Videgaray, entonces Secretario de Hacienda, y Enrique Peña Nieto.

Acusó al entonces ejecutivo en su denuncia de coordinar sobornos a diferentes legisladores de la Cámara de Diputados y el Senado para que aprueben las reformas estructurales propuestas entre 2013 y 2014, incluida la conocida Reforma Energética.

Por otro lado, destacó que junto a Luis Videgaray lo habrían presionado para administrar recursos en la campaña presidencial del PRI en 2012 con la empresa brasileña Odebrecht, vinculada a uno de los mayores casos de corrupción en Latinoamérica.

La denuncia también apunta al expresidente Felipe Calderón, en cuyo sexenio también habría participado la empresa brasileña. Informó que celebró un contrato multimillonario con Braskem, empresa accionista de Odebrecht.

Este contrato da como resultado la inversión para la planta Etileno XXI, para la cual aseguró «Muchos miembros del PAN durante la administración de Calderón recibieron grandes sumas de dinero». Incluso destacó que en reuniones de la Junta Directiva en Los Pinos dijo que estuvo presente el expresidente de México.

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