Bolsonaro se encuentra cara a cara con Biden en la Cumbre de Los Ángeles

Los presidentes Joseph Biden de los Estados Unidos y Jair Bolsonaro de Brasil sostuvieron una reunión uno a uno el viernes al margen de la IX Cumbre de las Américas en Los Ángeles.

Tal reunión fue una condición previa por parte de Bolsonaro para evitar un bis la última vez que los dos líderes fueron vistos «juntos a la distancia» en la Cumbre del G20 en Roma, donde Biden pasó junto al líder brasileño sin siquiera un «hola».

La reunión del viernes parecía haber ido bien. El presidente brasileño consiguió la foto que buscaba en lugar de ser nuevamente ignorado, mientras que Biden evitó otro gran rechazo, tras el del mexicano Andrés Manuel López Obrador (AMLO) en respuesta a la no invitación de Cuba, Nicaragua y Venezuela.

Si bien Xiomara Castro de Honduras, Alejandro Giammatei de Guatemala y Luis Arce Catacora de Bolivia también se negaron a participar y Luis Lacalle Pou de Uruguay pronunció su discurso virtualmente luego de dar positivo por COVID-19, Brasil y México representan las dos economías más grandes al sur del Río. Grande. Combinado con la ausencia de AMLO y Bolsonaro, hubiera sido catastrófico en términos de una Cumbre sin líderes significativos.

“La reunión no iba a suceder. No había planeado venir aquí. Pero él (Biden) me envió un enviado especial y acordamos cuál sería la agenda”, dijo Bolsonaro. “Necesitamos profundizar la relación. Con el pueblo estadounidense tenemos valores comunes como la democracia y la libertad”, agregó.

Sin embargo, este acercamiento requirió algunas “concesiones” del presidente brasileño: tuvo que comprometerse a respetar los resultados de las elecciones del 2 de octubre de 2010. “Llegué al poder a través de la democracia. Y estoy seguro de que también me iré democráticamente”, le dijo a Biden.

“Se ha roto el hielo”, subrayó el canciller brasileño, Carlos Franca, en referencia a los vínculos de la administración de Bolsonaro con los demócratas estadounidenses después de que el Palacio del Planalto declarara abiertamente su apoyo a Donald Trump y luego se sumara a las acusaciones de fraude de los republicanos.

Bolsonaro también se reunió el viernes con el presidente argentino, Alberto Fernández, con quien mantuvo una conversación amistosa. Los dos líderes pueden tener puntos de vista opuestos sobre muchos temas, pero ambos son conocidos fanáticos del fútbol, ​​lo que hizo que la conversación fuera más fácil que con Biden.

El Itamaraty también explicó en una nota que el acercamiento de este viernes “permitió un amplio intercambio de opiniones sobre los temas de ambos países, regionales e internacionales”.

“Brasil y Estados Unidos tienen casi dos siglos de relaciones diplomáticas, basadas en principios y valores compartidos, como la democracia, el estado de derecho, la libertad económica y los derechos humanos”, continúa el comunicado.

Aun así, un columnista de Folha dijo que “el encuentro fue frío, impersonal y absolutamente protocolario” y subrayó que la falta de comunicación entre los dos líderes no fue superada. El lenguaje corporal desplegado por Biden y Bolsonaro reflejó “el ambiente incómodo de la reunión” que ni siquiera incluyó un apretón de manos “y apenas se miraron”.