WASHINGTON DC: En una medida que resaltó la frustración del gobierno de Biden, Estados Unidos agregó esta semana a la Fiscal General de Guatemala, Consuelo Porras, y cinco jueces de la Corte Suprema de El Salvador a su lista de funcionarios corruptos y antidemocráticos.

Uno de los principales asesores de Porras también está en la lista, tuiteó el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken.

Las acusaciones de Estados Unidos son «totalmente falsas e infundadas», enfatizó el fiscal guatemalteco, agregando que se basan en noticias falsas de los medios y fuentes poco confiables.

El presidente guatemalteco Alejandro Giammattei también criticó la medida en Twitter, calificándola de «falta de respeto por las relaciones internacionales».

El partido del presidente Nayib Bukele nombró a los cinco magistrados salvadoreños, en un proceso que Estados Unidos afirmó que era inconstitucional.

En respuesta, Bukele tuiteó: «Está claro que la lista no tiene nada que ver con la corrupción. Es pura política y el tipo más bajo de interferencia». También cuestionó por qué no había figuras de la oposición salvadoreña en la lista.

A principios de este mes, los jueces tomaron una decisión, condenada por Washington, que le permitió a Bukele cumplir dos mandatos consecutivos y presentarse a la reelección en 2024.

En apoyo de la decisión, Bukele dice que tiene un amplio apoyo en El Salvador.

Después de que Porras despidiera a un fiscal que investigaba casos de corrupción de alto nivel, Estados Unidos enfatizó que había perdido la confianza en su posición.

Porras y su asesor no comentaron sobre las acciones de Estados Unidos.