En conferencia de prensa de la Coordinación Nacional para la Reducción de Desastres, el jefe del centro de pronóstico, Edwin Rojas, destacó que el principal riesgo son las inundaciones, que ya no tienen capacidad para dejar pasar la lluvia.

Rojas destacó que la tasa de saturación en la capa superior es de entre el 80% y el 90% de las precipitaciones acumuladas registradas desde inicios de junio, lo que puede provocar eventos peligrosos.

Respecto al fenómeno atmosférico, a poco más de 700 kilómetros de las costas de Guatemala, precisó en primer lugar que podría comenzar a generar lluvias la noche del jueves y viernes, con un incremento el sábado y domingo.

Rojas dijo que se estima que para el domingo habrá aproximadamente 200 milímetros de agua y recordó la existencia de ríos con altos caudales hasta el momento, los cuales podrían experimentar desbordamientos repentinos.

El director sostuvo que estos cortos afluentes del Pacífico, con pendientes importantes, generalmente causan problemas de movilidad o impedimentos para cruzarlos.

El director del Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología también alertó a las regiones de Boca Costa, Meseta Central, Occidente, Faja Transversal Norte y Caribe.

La Secretaria Ejecutiva de la CONRED, Claudinne Ogaldes, explicó que coordinaron el preposicionamiento de los Equipos de Intervención Estratégica y Respuesta Inmediata.

Ogaldes destacó que fueron enviados a los departamentos de Alta Verapaz, Quiché, Petén, Izabal, Retalhuleu y Suchitepequez para brindar apoyo ante incidentes previsibles durante la temporada de lluvias y prevenir Beryl.

También sostuvieron una reunión con gobernadores departamentales y alcaldes para coordinar acciones de prevención y respuesta.

El Ministro de Defensa y Coordinador del Consejo Nacional para la Reducción de Desastres, Henry Sáenz, insistió en que no sólo la lluvia, sino también la saturación de agua puede provocar un desastre.

La CONRED recomendó mantenerse informado a través de fuentes oficiales, elaborar un plan de respuesta familiar, proteger techos, puertas y ventanas de las viviendas, así como seguir indicaciones y conocer los planes locales.

Las proyecciones coinciden en que Beryl, debilitado pero igualmente fuerte en categoría dos, impactaría la Península de Yucatán la madrugada del viernes.

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