Líder guatemalteco dice que «minoría corrupta» interfirió en selección de jueces
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El presidente guatemalteco, Bernardo Arévalo, afirmó el viernes que una «minoría corrupta» había interferido en la selección de jueces de la Corte Suprema del país y pidió una reforma del poder judicial.
El Congreso eligió a 13 jueces la víspera, en un proceso que los observadores criticaron por ser opaco y marcado por injerencias políticas.
Entre ellos, tres eran miembros del tribunal anterior, dos de ellos bajo sospecha de irregularidades.
“Siempre supimos que el proceso de selección de tribunales enfrentaría continuos desafíos, especialmente por parte de esa minoría corrupta que se niega a desaparecer”, dijo Arévalo en conferencia de prensa.
El gobierno no tenía dudas de que la única manera de garantizar un sistema judicial independiente era «reformarlo desde una perspectiva completamente nueva», añadió.
La elección de los jueces de la Corte Suprema se consideró fundamental para la lucha contra la corrupción en uno de los países más pobres de Centroamérica.
“Las mafias ganaron”, dijo después Ana María Méndez Dardón, de la organización de derechos humanos WOLA, y agregó que el resultado fue un “píldora amarga” para Arévalo y su batalla.
La cruzada anticorrupción de Arévalo lo ha puesto en la mira de los fiscales acusados de corrupción.
La Corte Suprema saliente fue criticada por apoyar a la fiscal general Consuelo Porras, quien lideró un fallido intento de invalidar la victoria electoral de Arévalo en agosto de 2023.
Arévalo, quien ganó la presidencia con una plataforma anticorrupción, instó al Congreso a seleccionar a los “mejores” candidatos para “continuar con el espíritu de cambio que el país necesita” y garantizar un sistema de justicia independiente.
Guatemala está clasificado como el trigésimo país más corrupto del mundo por la ONG Transparencia Internacional.
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