Las autoridades guatemaltecas no se han pronunciado sobre el ataque. Los otros dos hombres resultaron heridos, uno de ellos de gravedad, dijo Pascual.

Domingo estaba ayudando a legalizar títulos de propiedad en el área, dijo Pascual. Las cuestiones de propiedad de la tierra suelen ser polémicas en las zonas rurales de Guatemala, donde los pueblos indígenas y los trabajadores agrícolas luchan por obtener títulos de propiedad de las tierras en las que viven y, a menudo, enfrentan desalojos ilegales.

“Fue una emboscada, el crimen fue planificado y premeditado”, afirmó Pascual. «Los delincuentes comunes y corrientes no actúan así».

Domingo abogó por la organización de los trabajadores rurales en varios casos, así como de otros grupos indígenas.

“No podemos separar este ataque de la política, porque los dos hombres que estaban con él son miembros del (comité)”, dijo Pascual. Dijo que Domingo ayudó a sus miembros a defenderse contra los intentos de desalojarlos de sus tierras y les ayudó a obtener títulos limpios de sus propiedades.

La Oficina de Derechos Humanos de las Naciones Unidas pidió una investigación rápida e imparcial.

El Consejo del Pueblo Wuxhtaj también condenó el ataque y dijo que Domingo era del pueblo Popti o Jakalteko y un “defensor de la Madre Tierra”. ___