Los residentes de la Ciudad de México podrán asistir a conciertos al aire libre y eventos deportivos con capacidad limitada a partir de la próxima semana después de una caída sostenida en las infecciones por coronavirus, dijo el viernes la alcaldesa Claudia Sheinbaum.

Las nuevas medidas que se espera que entren en vigencia el 10 de mayo incluirán ampliar el acceso a cines, bancos y convenciones en hoteles.

La relajación de las restricciones se produce después de una disminución de meses en el número de infecciones en la ciudad y sus extensas áreas metropolitanas, que albergan a unos 22 millones de personas.

Las autoridades redujeron el estatus de riesgo de la capital a amarillo en su modelo de semáforo de cuatro pasos «rojo, naranja, amarillo, verde» que el gobierno está utilizando para levantar gradualmente los frenos de la economía y la vida diaria.

Eduardo Clark, director general de la agencia de Gobierno Digital de la ciudad, dijo que el semáforo se había reducido a amarillo «debido a las mejoras que hemos visto desde la segunda semana de enero hasta ahora».

Las tasas de ocupación de pacientes por COVID-19 en los hospitales de la Ciudad de México han caído al nivel más bajo de toda la pandemia, dijo Clark en una conferencia de prensa con Sheinbaum.

Esto permitirá eventos deportivos al aire libre con una capacidad del 25% a partir del 12 de mayo, mientras que los conciertos y otros lugares de entretenimiento, incluidos algunos eventos en interiores, pueden comenzar el 17 de mayo con una capacidad del 30%. El alcohol estará prohibido en los eventos deportivos al aire libre.

Cuando se le preguntó si la apertura podría causar un aumento de infecciones en la ciudad, Sheinbaum dijo que varios factores podrían evitar que esto suceda, incluido el aumento de las tasas de vacunación, la disciplina ciudadana, el clima más cálido y una gran cantidad de ciudadanos previamente infectados que podrían ayudar a generar inmunidad colectiva.

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